martes, 8 de noviembre de 2016

Hegemonía- Contrahegemonia

Desde que nacemos la publicidad está presente en nuestra vida cotidiana. Esto hace que la publicidad sea algo omnipresente del cual es muy difícil escapar. Siempre que miramos al pasado, en los recuerdos que tenemos de nuestra niñez, adolescencia…nos encontramos un anuncio, logo o  publicitaria de la época. La publicidad nos invade, de manera consciente o inconsciente, y miremos donde miremos siempre nos encontraremos algo relacionado con ella.
Los publicistas buscan que la gente reciba ciertos mensajes que hagan que ciertos aspectos de la vida dependen de lo que uno compre. La simbología asociada por la publicidad a los estereotipos del hombre o la mujer ideal  se constituyen en auténticos referentes de la vida social de una inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.
A través de los símbolos y las señales, la publicidad, crea necesidades económicas propias en el sistema capitalista. No solo es necesario producir y vender, sino que también es necesario hacer productos perecederos para que el comprador tenga la necesidad de renovar sus artículos ya gastados. De ahí que la publicidad inventase modas donde el valor simbólico del producto va decayendo a medida que surgen productos nuevos que tienen la misma función. La palabra Hegemonía se puede aplicar a diversas situaciones con el mismo significado: un bloque de naciones puede tener hegemonía gracias a su mayor potencial económico, militar o político, y ejerce esa hegemonía sobre otras poblaciones, aunque estas no la deseen. Este concepto se conecta directamente con el concepto publicidad motivó a el dominio de una entidad sobre otras de igual tipo. A diferencia de hegemonía, contracultura es la construcción de todos los proyectos y sueños de una determinada agrupación social. El artista callejero Oscar Brahim dedica a intervenir las publicidades o afiches publicitarios que encuentra en su vida cotidiana. Sale todos los días a recorrer las calles de su barrio buscando publicidades para cambiarles el sentido que en realidad se quiere dar.